martes, 30 de noviembre de 2010

Plaza Garibaldi... Una estrella más?

El 19 de noviembre del presente, a las 5:30 PM se inauguró la Plaza Garibaldi, ubicada en el centro de la ciudad, sobre el Eje Central casi esquina con el Eje 1 Norte, fue inaugurada por el jefe de gobierno de la ciudad de México, el señor Marcelo Ebrard Casaubon y por el alcalde de la ciudad de Los Ángeles, Antonio Villaraigosa, en una ceremonia sorprendentemente corta (no más de 30 minutos) y antes de lo previsto, ya que se suponía que se inauguraría el día 20 de noviembre, por los festejos del centenario de la revolución.
¿Por qué no se hizo el día 20 de noviembre como estaba previsto? y mejor aún, por qué no hubo una cobertura mediática como le gustan al señor jefe de gobierno?
Se me ocurre una “teoría conspiratoria”, a ver qué les parece: tal vez y sólo tal vez, la gente que coordina la logística del jefe de gobierno, prefirió hacerlo de esta manera, para evitar la confrontación con los vecinos de la plaza, mismos que fueron orillados casi a la quiebra (varios cerraron sus establecimientos) por los casi tres (si tres) años que la Plaza Garibaldi se mantuvo cerrada por remodelación.
De acuerdo a la página de internet de la Secretaría de Turismo del Gobierno del Distrito Federal (www.mexicocity.gob.mx) el proyecto surge en el 2007 como una idea para unir la plaza al corredor Reforma–Centro y como una manera de integrar todos los elementos que convergen en la plaza: gastronomía, tequila, mariachi y artesanía, y convertirla en un lugar que pudiera operar durante todo el día para hacerlo más familiar y que no fuera sólo un lugar de entretenimiento nocturno.
Aquí el problema no es la intención, sino los resultados, después de 3 años y 330 millones de pesos (según la página de la Secretaría de Turismo del GDF y sin contar las pérdidas de los negocios) la plaza apenas fue inaugurada junto con el mercado de San Camilito, pero el Museo del Tequila y el Mezcal, que se supone sería el nuevo hito urbano de la zona, no está terminado aún, los mariachis siguen sobre Eje Central a pesar de que se supone que en la planta baja del Museo se ubicará la escuela del mariachi y dará cabida a los 2,500 mariachis que trabajan en la plaza.
Si le hacemos caso a la página de internet de la Secretaría de Turismo del Gobierno del Distrito Federal (www.mexicocity.gob.mx) nos daremos cuenta que hay montos exorbitantes en el gasto de esta remodelación:
La primera etapa comienza en el año de 2007 con una inversión de 28 millones 500 mil pesos, aportados entre Fonatur y el GDF que se destinaron al proyecto ejecutivo, mobiliario urbano, cámaras de seguridad, semáforos, rehabilitación de la red de agua potable, instalaciones eléctricas, telefonía, drenaje, iluminación y la rehabilitación de las fachadas en las calles de San Camilito, Honduras y Perú.
En 2008, la inversión fue de 34 millones de pesos, esta vez destinada a mobiliario urbano (¿de nuevo?), jardinería, juegos infantiles en la calle de Montero, iluminación (¿otra vez?), pisos de media plaza central y la compraventa de los inmuebles ubicados en Callejón de San Camilito número 13 y en el Callejón de la Amargura números 8 y 10.
En el año de 2009 la inversión fue de 83 millones de pesos, destinada a remodelación y renovación de pavimentos (¿pues cuántas veces se va a poner?), mobiliario urbano (por tercera vez), alumbrado público y jardinería y se comenzó la construcción del Museo del Tequila y el Mezcal.
Para rematar en el año de 2010 se invirtieron 186 millones de pesos, adivinen en qué: iluminación, cámaras de seguridad, mobiliario urbano, equipamiento del Museo del Tequila y el Mezcal, instalación eléctrica y todo lo demás que según yo, ya se había comprado, supongo que hay que comprarlo varias veces, para tener de repuesto.
Lo único bueno de toda esta historia, es que tenemos una cajota, perdón, un edificio con muchísimo valor arquitectónico y con una identidad que grita mexicanidad por cada una de sus cuatro fachadas de policarbonato con vinil auto adherible (carísimo material por cierto), de no ser así, hubieran sido los 330 millones de pesos peor gastados por Marcelo no creen? 


miércoles, 24 de noviembre de 2010

Arquitectura Paramétrica... el futuro del diseño arquitectónico?

¿La arquitectura paramétrica, es el futuro del diseño arquitectónico?, ¿es el fin del análisis e intuición del ser humano para resolver un proyecto con necesidades funcionales, espaciales y estéticas?, ó ¿es solamente una herramienta más de apoyo para la creatividad?



Comienzo con esta serie de preguntas en la que he reflexionado y con las cuales aun no logro llegar a una respuesta que de certidumbre, comenzare por explicar brevemente qué es la arquitectura paramétrica.

Una de las definiciones que se puede entender mejor es la que lo define como un proceso de diseño que funciona como una receta de cocina, en la que como inicio se saben las necesidades y el tipo de proyecto (el tipo de comida específica que el cliente quiere degustar y que uno cocinara), a la par de este se recolectan valores propios del lugar y de el cliente como pueden ser los "parámetros" de orientación, flujos, densidades, características climatológicas, contaminación auditiva, etc. (los ingredientes para preparar el platillo), que al mezclarlos todos (cocinarlos) nos da como resultado una solución de diseño formal, funcional y de confort (los alimentos están ya preparados), al final solamente se pulirá ese resultado de una manera coherente con el tipo de proyecto (se presentará en el plato de una forma atractiva, de acuerdo al tipo de platillo que el cliente deseaba).

Ahora, dentro de este resultado puedes desarrollar conceptos formales-funcionales que de una manera tradicional no se podrían, ya que estos son mutables, dinámicos y pueden llegar a ser demasiado complejos para “la mano del hombre” o que requerirían de mucho tiempo para poder lograrlo.



Podríamos analizar desde el resultado formal de esta arquitectura paramétrica, que algunos analistas catalogan como la continuación del deconstructivismo, en una versión suavizada de su ángulos o burbujeada de sus formas, podemos comentar que es el "estilo de moda" y que se cree que no durara mucho, hasta criticar que es una de las tantas batallas que se tienen en la arquitectura en algunos sectores del gremio por crear formas innovadoras, llamativas, atractivas pero eso sí, costosas.

Que quede claro que yo no estoy en contra de este estilo de proyectar, es más, me interesa el tema, mas en el fondo que en la forma (que en un sentido no tan critico también me parece atractiva).

Pero lo que observo cómo lo comento, en el fondo, es que con esta "receta paramétrica" el cliente puede ser el que en un tiempo no muy lejano juegue ahora el papel del arquitecto (en algunas ocasiones ya lo hace y por cierto nada bien), y entonces, ¿donde queda el papel del arquitecto-diseñador?, el arquitecto que se compromete por resolver y satisfacer las necesidades de su cliente, donde se aplica el conocimiento, la percepción, el vacío en un papel en blanco (en el sentido mas poético) y que en un correr desenfrenado de las nuevas tecnologías para el diseño arquitectónico puede quedar desbancado y aún más!... puede ser que el mismo arquitecto, al no comprometerse con sus obligaciones como tal, llegue a utilizar estas herramientas como un motor para “generar” diseño rápido y fácil.

Creo que la tecnología paramétrica en la arquitectura tiene muchas aristas por explorar y seguro hay ramificaciones hacia campos de investigación para mejorar seriamente nuestra realidad, no solo enfocada arquitectónicamente sino social, sustentable y ecológicamente con esta época que avanza a una velocidad desenfrenada.

Que al final es por la que me intereso y trato de llevarla a cabo.

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Narco-Barroco... sólo un chiste político?

Una ciudad se puede definir como un fenómeno complejo, que es determinado por todas las características del contexto que lo rodean y que envuelve. Este entorno construido, además de ser consecuencia de las características del medio físico en el que se encuentra, las variables que en verdad pulen su esencia y definen su estructura interna son: la historia de la sociedad que la habita, que a su vez es resultado de procesos económicos, políticos, culturales, sociales y tecnológicos. En otras palabras, la naturaleza de una ciudad esta necesariamente ligada a la naturaleza de sus habitantes.

Asi vemos que la ciudad y la arquitectura sintetizan la concepción estética y el patrón cultural de los sectores sociales hegemónicos del momento... entonces, la pregunta obligada ¿en México, cuáles son estos sectores sociales hegemónicos y cómo se reflejan al momento de estar haciendo Ciudad?

Últimamente se ha acuñado el término "Narco-Barroco" para referirse a ciertos estereotipos que se han fortalecido a lo largo y ancho del pais. Este término se puede aplicar en dos casos:

1) Para describir la casa del nuevo-rico que carece de argumentos estéticos, pero a quien le abundan los caprichos y las ganas inmensas por presumir inocentemente un par de columnas dóricas, las cuales estan frente a una replica miniatura del monumento a Luis XII que enmarcan soberbiamente el acceso a su "residencia" en Tlalnepantla Centro o en Bosque Real.

2) Para señalar "humildemente" el alto acervo cultural que poseen tanto mandatarios y funcionarios públicos, como los jefes de los ya proliferantes cárteles en nuestro territorio, y lo quieren reflejar orgullosamente en su glamoroso estilo de vida (en este segundo caso, el uso de columnas dóricas y replicas a monumentos es repetitivo).

Lo cierto es que, para mal, en nuestra realidad como mexicanos y el momento que estamos viviendo, la mayoría (ojo. MAYORIA, ellos saben quienes son) de las personas que tienen el poder adquisitivo para contratar a un Arquitecto, son personas que caben en el caso "1" y/o en el caso "2".

Ahora, qué hacer cuando estamos ante el dilema de aceptar el proyecto para un cliente que no tiene el respeto ni el interes en que se cumplan ciertos parametros estéticos que le den un valor agregado al desarrollo en cuestión? El cuestionamiento MORAL y ETICO PROFESIONAL se pondrán a prueba, y se enfrentarán a la permanente incertidumbre de la eterna inestabilidad económica que nos sumerge... una postura dificil, sobre todo en un pais donde el mercado de clientes potenciales representa sólo el 1% de la población.

Narco-Barroco, chiste político o sentencia estética?... creo que la diferencia se marca hasta donde nosotros como Arquitectos lo permitamos.





lunes, 8 de noviembre de 2010

Nuevo Polanco

ó Como colapsar un sector de la ciudad en tres fáciles lecciones...
Imaginemos la siguiente escena: lunes 22 de octubre de 2020 a las 7:40 AM, Ciudad de México, Col. Nuevo Polanco, Av. Rio San Joaquín entre Presa Angostura y Gral. Mariano Escobedo, ese día, a esa hora, en ese lugar, tratarán, y lo subrayo TRATARÁN de incorporarse a sus actividades las 20 mil familias que según los desarrolladores llegarán a vivir en Nuevo Polanco en los siguientes 10 años.
Lección número 1: ¿Intensidad de qué…?
Un sector céntrico de la ciudad de México como el formado por el polígono comprendido entre Rio San Joaquín, Ferrocarril de Cuernavaca, Miguel de Cervantes y Gral. Melchor Ocampo, sector para el que en el año de 1992 se aprobara un plan de desarrollo urbano en el cual se prohibían alturas mayores a 5 niveles en casi toda la zona (poco mas de 40 manzanas), plan que fue ratificado por la misma ALDF en 1997.
Dicho plan venció en el año de 2007 y se mantuvo con un bajo perfil durante casi un año, en 2008 dicho plan entró a una nueva revisión por parte de la Asamblea Legislativa del D.F. y sin llegar a ningún acuerdo entre autoridades locales, Gobierno del Distrito Federal y vecinos, se publicó el nuevo plan de desarrollo urbano para la delegación Miguel Hidalgo, en el que se incluía el aumento a la intensidad de ocupación y a los niveles de construcción permitidos hasta entonces.
Lección número 2: ¿Servicios básicos?
Al construir más de 20 desarrollos inmobiliarios que contarán con entre 15 y 20 niveles, los servicios básicos (agua, luz y drenaje) serán suficientes?
La delegación estima que sí, que al estar ese polígono antiguamente destinado a la industria, los ramales de agua potable y alcantarillado tienen una capacidad mayor a la demandada, incluso manifiestan tener estudios que avalan estas declaraciones, pero a decir de las asociaciones de vecinos, jamás les han hecho llegar dichos estudios.
El tema de la electricidad también es preocupante, la demanda de energía que pueden generar 20 mil familias no es cualquier cosa, mientras que los vecinos se quejan por las constantes fallas en el suministro de electricidad, la delegación manifiesta que con la construcción de la nueva subestación por parte de Grupo Carso, la demanda está garantizada en la zona por los siguientes 15 años por lo menos, y una vez más, y los cálculos que lo demuestran?
Lección número 3: ¿Vialidad?
Si los anteriores puntos no bastaran para prender un foco rojo en el Departamento de Desarrollo Urbano del Distrito Federal, tenemos el problema de la vialidad, es bien sabido por cualquier persona que tenga la mala suerte (o la necesidad) de transitar por Rio San Joaquín entre 6:30 y  9:30 AM, lo saturado de esa vialidad, ni hablar de Gral. Melchor Ocampo o Ferrocarril de Cuernavaca, la delegación menciona que para diciembre de este año tendrán estudios de impacto urbano que determinarán las soluciones a seguir en el tema de la vialidad, la pregunta sería: ¿Por qué no se hicieron antes de aprobar el cambio de uso de suelo y las licencias de construcción de los desarrollos?
Efectivamente, la zona contará en un futuro con más de 25 mil cajones de estacionamiento, nos queda claro que ese no será el problema, sino el desplazamiento vehicular en Nuevo Polanco.
Para terminar de completar el cuadro, tenemos la batalla legal entre Delegación y vecinos por los deprimidos que había autorizado en 2007 la delegada por Miguel Hidalgo, la Lic. Gabriela Cuevas, entre los dictámenes de impacto ambiental, los riesgos de explosión por los ductos de Pemex y la poca coordinación entre autoridades y vecinos, esos proyectos están poco menos que muertos.
Conclusión
Mientras no se demuestre con estudios serios que la creación de Nuevo Polanco es viable, ante la opinión de un servidor, el cambio de uso de suelo y la autorización de licencias de construcción para todos los desarrollos que se edifican actualmente sólo puede obedecer a dos razones: las autoridades de la ciudad de México desconocen que existe el urbanismo o hubo una tremenda corrupción por parte de las mismas en este caso, ¿con cuál se quedan?

martes, 2 de noviembre de 2010

"El Tiempo"

Hasta dónde es responsabilidad del arquitecto pensar en el factor tiempo? Sobre todo en un lugar como México, en donde los edificios públicos son abandonados a su suerte después de la foto inaugural y poco interesa su mantenimiento.

En días pasados visité el Centro Nacional de las Artes, ejemplo claro de todas las cosas que pueden salir mal cuando no se toman en cuenta los tiempos. Desde su gestación, los tiempos planteados para la generación del proyecto fueron precarios (sobre todo para lo que se pretendía de éste), muchos de los edificios fueron construidos a partir únicamente del anteproyecto y esto se nota en la poca maduración de las ideas arquitectónicas ahí plasmadas.


Es evidente el poco tiempo que se dieron los arquitectos para ver el plan maestro y generar la idea de un conjunto, pero mucho más preocupante y evidente, el que nadie haya tomado siquiera en consideración el factor más importante, el "mantenimiento". Edificios tornados a su suerte por los usuarios (y encargados) que con poca idea y mucha necesidad, instalan "changarros" en los lobbys, colocan parasoles de periódico para controlar los mal planteados asoleamientos, utilizan las terrazas como bodegas, cosas que ponen en claro la poca preocupación que se tiene por el usuario o visitante.

Por qué diseñar pseudo edificios de primer mundo con materiales que no están adaptados y probados en la región?, sobre todo si sabemos que van a ser abandonados, que la madera en los parasoles tiene un tiempo de caducidad, que los metales se corroen con el tiempo y la humedad y que los políticos hacen poco o nada por procurar un periodo de vida saludable de estos edificios.


Y al fondo como un guerrero solitario, como ese mexicano que sabe que lo van a dejar colgado de la brocha y lleva sus tortas al mitin, vi la Escuela Nacional de Música, obra del arquitecto Teodoro González de León y que siendo sinceros, tanto critiqué en su momento, porque a mi manera de ver se había quedado corto para los tiempos arquitectónicos que vivíamos en ese ya lejano 1994. El arquitecto inmune a las críticas generales y tras varias décadas que lo avalan en el sector público, construyó su coloso monolítico que mira al tiempo adaptándose y envejeciendo con una dignidad que sólo los que han sido abandonados a su suerte conocen.


Sólo el tiempo le dio la razón a Teodoro González de León.