miércoles, 17 de noviembre de 2010

Narco-Barroco... sólo un chiste político?

Una ciudad se puede definir como un fenómeno complejo, que es determinado por todas las características del contexto que lo rodean y que envuelve. Este entorno construido, además de ser consecuencia de las características del medio físico en el que se encuentra, las variables que en verdad pulen su esencia y definen su estructura interna son: la historia de la sociedad que la habita, que a su vez es resultado de procesos económicos, políticos, culturales, sociales y tecnológicos. En otras palabras, la naturaleza de una ciudad esta necesariamente ligada a la naturaleza de sus habitantes.

Asi vemos que la ciudad y la arquitectura sintetizan la concepción estética y el patrón cultural de los sectores sociales hegemónicos del momento... entonces, la pregunta obligada ¿en México, cuáles son estos sectores sociales hegemónicos y cómo se reflejan al momento de estar haciendo Ciudad?

Últimamente se ha acuñado el término "Narco-Barroco" para referirse a ciertos estereotipos que se han fortalecido a lo largo y ancho del pais. Este término se puede aplicar en dos casos:

1) Para describir la casa del nuevo-rico que carece de argumentos estéticos, pero a quien le abundan los caprichos y las ganas inmensas por presumir inocentemente un par de columnas dóricas, las cuales estan frente a una replica miniatura del monumento a Luis XII que enmarcan soberbiamente el acceso a su "residencia" en Tlalnepantla Centro o en Bosque Real.

2) Para señalar "humildemente" el alto acervo cultural que poseen tanto mandatarios y funcionarios públicos, como los jefes de los ya proliferantes cárteles en nuestro territorio, y lo quieren reflejar orgullosamente en su glamoroso estilo de vida (en este segundo caso, el uso de columnas dóricas y replicas a monumentos es repetitivo).

Lo cierto es que, para mal, en nuestra realidad como mexicanos y el momento que estamos viviendo, la mayoría (ojo. MAYORIA, ellos saben quienes son) de las personas que tienen el poder adquisitivo para contratar a un Arquitecto, son personas que caben en el caso "1" y/o en el caso "2".

Ahora, qué hacer cuando estamos ante el dilema de aceptar el proyecto para un cliente que no tiene el respeto ni el interes en que se cumplan ciertos parametros estéticos que le den un valor agregado al desarrollo en cuestión? El cuestionamiento MORAL y ETICO PROFESIONAL se pondrán a prueba, y se enfrentarán a la permanente incertidumbre de la eterna inestabilidad económica que nos sumerge... una postura dificil, sobre todo en un pais donde el mercado de clientes potenciales representa sólo el 1% de la población.

Narco-Barroco, chiste político o sentencia estética?... creo que la diferencia se marca hasta donde nosotros como Arquitectos lo permitamos.





4 comentarios:

  1. En efecto; una disyuntiva ética, profesional estética y social. Veo poco probable que enderecemos el camino los arquitectos. El hambre es cabrona, el desempleo y la falta de clientes nos lleva a aceptar literalmente lo que sea con tal de generar ingresos.

    Considerar una congruencia estética en función de valores arquitectónico...un desafortunado lujo en estos tiempos.

    A pesar de lo que comento, debo señalar que es absolutamente necesario realizar evaluaciones como la que expones, para cuando pase la "tormenta" no nos hayamos alejado mucho de nuestro máximo quehacer estético quienes nos hemos dedicado a esto...

    ...la arquitectura.

    Un abrazo.

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  2. Totalmente de acuerdo. Sólo esforzarnos para no llegar a ese letargo de conciencia que nos agote el terco-romanticismo por hacer bien las cosas.

    Gracias por el comentario.
    Saludos

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  3. HOla que tal!

    SOlo quieo aclarar que estoy Totalmente de acuerdo con el artículo, pero solo para hacer interesante el blog, planteo lo siguiente, y es algo que tanto hemos platicado, ¿como criticas un diseño arquitectónico? que tanto peleamos en las aulas, creo al menos es válido que mientras haya una persona que le guste es bastante justificable, por que así le gusta y así lo quiere. Esto va mas allá, que tal vez esta persona no tiene la suficiente cultura y/o acervo visual de lo que se hace en otros lugares (no necesariamente otros países) con la misma cantidad de dinero sin la necesidad de poner esas columnas dóricas haha, y creo parte de nuestra labor es ir educando a nuestros clientes, ¿pero el que paga manda no? Pero entonces hay una delgada línea entre estos dos parámetros por tenemos la responsabilidad social, económica y cultural para poder hacer buena Arquitectura pero si al cliente no quiere, que se hace uno simplemente se da la media vuelta y se va….
    Vidal Arcega Alan Ulises
    (VDL+Architektur)

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  4. Coincido contigo Alan, voy a responderlos cuestionamientos que planeas en orden:

    1. ¿Cómo se critica un Diseño Arquitectónico?
    Una "critica" como tal se tiene que hacer a partir de un punto en concreto. ¿Qué se va a criticar? lo estetico? lo funcional? lo propositivo? lo constructivo? o el todo?. Ahora, YO pienso que un BUEN DISEÑO, al final no importa si es "feo" o "bonito", si gusta a la gente o no, lo que realmente importa es que este bien fundamentado y justificado a través de un proceso de análisis que respalde las decisiones que se hayan tomado y se este convencido de que hayan sido las adecuadas, según las necesidades o problemáticas particulares de "x" proyecto. El estudio, análisis y un buen proceso, por fuerza van a arrojar un "Buen Diseño". En el tema de los caprichos, creo que hay algunos que son muy validos considerar al momento de proyectar, pero hay de caprichos a caprichos; no es lo mismo decir que se quisiera tener una recamara para cada uno de tus dos hijos y que tengan vista al jardín con terraza, a decir que se quiere una estatua tamaño natural, color oro, de Rocky Balboa en el cubo de las escaleras por PURO CAPRICHO TESTARUDO.

    2. Creo que la cultura no tiene mucho (o no tanto) que ver con el estrato socio-económico en
    el cual se haya gestado un individuo. Es cierto, todavía las dos mejores formas de aprender son leyendo y viajando; ok, no siempre se tiene la oportunidad o el privilegio para viajar, pero leer un libro? hojear una revista? apagar la tele cuando están los programas matutinos o de chismes de televisa y/o tvazteca? caminar por la calle con una perspectiva CRÍTICA? Eso es GRATIS, y te genera un criterio.

    3. Si, por obligación, parte de nuestra labor es orientar y tratar de convencer al cliente sobre qué va a ser lo mejor para su proyecto y por qué, justificando nuestra postura en base a HECHOS... pero dicen que en cabeza dura no entran razones. Es aquí que se marca la disyuntiva ética-moral-profesional, sobre prostituir tu trabajo o no... ¿tú qué harías?

    Gracias por el comentario Alan.
    Saludos

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