jueves, 13 de enero de 2011

El cine y la arquitectura

A fines del año anterior se estrenó en las salas de cine de nuestro país TRON: Legacy, una película bastante gris en cuanto a su argumento, pero con una particularidad que la hace interesante a nuestros ojos, el director Joseph Kosinski (quien también funge como director de arte) es arquitecto de profesión, lo que se traduce en una cinta muy atractiva visualmente, con escenarios muy trabajados y una concepción del espacio que resulta impresionante.

Esta no es la primera vez que la industria del cine echa mano de los arquitectos para crear sus mundos imaginarios y para mostrar en pantalla las ideas del director en cuanto al contexto en el que se desarrolla la historia, incluso en la cinta Inception (El Origen, 2010) de Cristopher Nolan, en la trama se hace referencia a la necesidad de contar con un arquitecto en el equipo, para crear los mundos dentro de los sueños y que éstos sean lo más cercano a la realidad.
Pero yo creo que la relación entre el cine y la arquitectura va mucho más allá de sólo crear escenarios para las películas, hay una buena cantidad de semejanzas entre ambos oficios, comenzando desde el proceso creativo, pasando por la conceptualización de la idea y su desarrollo, hasta llegar a un producto terminado con el mismo fin, comunicar.
Si se analiza desde el punto de vista del “lenguaje visual”, tanto el cine como la arquitectura son herramientas muy poderosas para dar a conocer una idea, ambas nacen de cero, a partir de un conjunto de necesidades que van tomando forma de acuerdo a un proceso creativo, cuántas veces no hemos visto el “arte conceptual” de una película, que no es más que los bocetos de cómo se pueden ver el contexto y los personajes de una historia.
En la ilustración que sigue, podemos ver como estructuró Cristopher Nolan su complicada premisa de los niveles de sueño que vimos en Inception, al igual que en la arquitectura, el creador tiene la necesidad de darle forma a su idea a través del papel, aterrizar nuestras ideas en croquis es la base del proceso creativo y el desarrollo del proyecto.

De esta manera el concepto de la cinta se va desarrollando y las ideas que el director tiene van tomando forma en la pantalla, es en este punto cuando comienza la responsabilidad de los diseñadores de arte, trabajo que muchas veces es realizado por arquitectos. El director plantea la idea que tiene de los escenarios y el equipo creativo presenta bocetos y maquetas que se irán transformando en las escenas finales de la película.

Los procesos creativos del cine y de la arquitectura son similares, van de la mano y buscan un mismo objetivo, transmitir un mensaje, comunicar una idea y trascender más allá de su espacio–tiempo, pero en ambos oficios, es necesario contar con un concepto, con una idea que se desee comunicar, de lo contrario el resultado en ambos casos es el mismo, una construcción sin sentido y sin carácter o una película sin fondo ni argumento, no importa cuánto dinero se le pueda invertir y cuántos adornos se le pongan, un mal proyecto seguirá siendo malo aunque se haga “inteligente”, se automatice y se forre de aluminio y cristal, de la misma manera una película sin idea ni guión seguirá siendo mala, no importando que esté en 3D y actúen Al Pacino y Robert De Niro.


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